Material
Latón: suministrada junto con la impresora, válida para impresiones de los materiales mas comunes (PLA, PETG, ABS, ETC). Presentan una mejor conductividad térmica que las boquillas de acero
Acero: adecuada para impresiones de objetos que estarán en contacto con alimentos o con la boca o vias respiratorias ya que no contiene plomo, sin embargo, presentan una menor conductividad térmica que el latón por lo que no se recomiendan para el uso diario con materiales comunes
Acero endurecido: adecuadas para impresiones con materiales que contienen virutas de materiales duros como fibra de carbono, metal, etc. Su duración con estos materiales será mayor que una boquilla de latón estandar, sin embargo, presentan una menor conductividad térmica que el latón por lo que no se recomiendan para el uso diario con materiales comunes
Cobre Plateado: adecuadas para impresiones a alta temperatura (>300º) soportando hasta 500º, su recubrimiento exterior de niquel evita la adhesión del material a la boquilla. Presentan hasta 3 veces mayor conductividad térmica que las boquillas de latón, así como el doble de dureza por lo que presentan un comportamiento superior a las boquillas de latón incluso para la impresión de materiales comunes como PLA, PETG, ABS, etc.
Tamaño
<0.4mm: adecuado para obtener el máximo detalle a costa del aumento de los tiempos de impresión
0.4mm: tamaño mas común, con un buen compromiso entre tiempo de impresión y detalle
0.5-0.6mm: boquillas habitualmente usadas para ganar velocidad de impresión sin una gran pérdida de detalle, tambien usadas para materiales con trazas de gran tamaño como el filamento madera.
>0.6mm: usadas para grandes impresiones, la pérdida de detalle es notable. Para estos tamaños es recomendable contar con un hotend de tipo volcano, ya que la cantidad de material a fundir por segundo puede ser demasiada para un hotend normal.